Desde la primera menstruación hasta la última, mes tras mes, necesitamos una protección sanitaria fiable.Durante siglos, las mujeres han confiado en las compresas, pero en los años 30 se introdujo en el mercado un nuevo producto que supuso una pequeña revolución en la comodidad de las mujeres: Los tampones. Para hacer deporte, para nadar, para llevar faldas cortas o pantalones ajustados.Cualquier cosa, en cualquier lugar: los tampones dieron a las mujeres la libertad de movimiento a la que estaban acostumbradas, incluso en los días normales del mes. ¡Una sensación! Entretanto, los tampones se han convertido en la ayuda menstrual más popular, más discreta y más fiable desde el punto de vista higiénico.Junto con el pintalabios, la cartera y el teléfono es el artículo que seguro encontrará en el bolso de una mujer más a menudo. Y, sin embargo, todavía hay muchas preguntas e inconsistencias en torno al tema de los tampones
.
